En 2022 la UNESCO alertó sobre la alarmante escasez de docentes a nivel mundial, lo que hace peligrar la consecución de una educación inclusiva, equitativa y de calidad propuesta para 2030 (ODS 4). Tres años después, esta misma institución en colaboración con la Fundación SM han publicado el “Informe mundial sobre el personal docente. Afrontar la escasez de docentes y transformar la profesión”. Esta publicación es un exhaustivo informe monográfico que aporta datos, analiza las causas de la pérdida de atractivo de la profesión docente y formula una serie de recomendaciones multidimensionales para afrontar este desafío global.
Si bien, esta publicación gira alrededor de la meta 4.c y el incremento de la oferta de personal docente cualificado, es imposible desligar su objetivo de la meta 4.7 y los indicadores referidos a la formación inicial y permanente de las personas educadoras. Este informe realiza una invitación ampliada para construir un nuevo contrato social capaz de poner en el centro al personal docente, pero ¿si las personas docentes tienen un rol nuclear, por qué es una profesión poco atractiva?
Las investigaciones han constatado repetidamente que el profesorado es el factor relacionado con la escuela que más influye en el aprendizaje estudiantil (2025, 28).
UNESCO, Fundación SM.
En primera medida el informe lanza una alerta: ¡Faltan docentes! a consecuencia de la disminución y el abandono de la profesión. Esta afirmación se basa en proyecciones según las cuales a 2030 se necesitarán 44 millones de profesionales adicionales (31 millones en primaria y 13 millones en secundaria), no sólo en África subsahariana -donde faltan 15 millones- sino también en países de Europa y América del Norte, en donde la escasez de docentes genera la masificación de las aulas y una bajada de la calidad educativa.
Ante un contexto global evidente, el informe se plantea identificar ¿A qué se debe esta pérdida generalizada de atractivo? y proponer ¿Cómo se puede transformar una profesión tan esencial para el bien común? A grandes rasgos, entre los factores disuasorios destacan las condiciones laborales, el malestar docente y las limitadas oportunidades de crecimiento profesional, además de procedimientos de planificación y gestión inadecuadas. A partir de aquí, hacer más atractiva la docencia requiere elevar el estatus del profesorado mediante un aumento salarial y otros incentivos, un mayor apoyo a la salud mental, la conciliación o el seguimiento a los docentes noveles mediante mentorías de colegas con más experiencia, entre otras medidas. Urge, en definitiva, hacer de la docencia una profesión colaborativa, reflexiva, innovadora y participativa bajo el liderazgo de su principal recurso: el profesorado.
Aunque la construcción de un nuevo contrato social incluye un abordaje holístico que vincula la colaboración, el diálogo social y la innovación (2025, 22). Es de interés matizar el desarrollo del profesorado mediante la formación. En concreto, el informe contempla la formación como una estrategia para responder a la crisis docente actual mediante el fortalecimiento de las capacidades individuales y colectivas del profesorado desde la mirada del aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida.
Esta mirada comparte algunos de los elementos ya identificados en la publicación realizada desde el Observatorio 4.7 acerca de la formación permanente del profesorado tales como la formación específica en Educación para el Desarrollo Sostenible y la Ciudadanía Global (a partir de la Recomendación de la UNESCO), la importancia de la incorporación metodológica o el rol activo del profesorado. Por ello, es relevante destacar las siguientes estrategias recogidas por la publicación en materia de Formación Inicial Docente (FID) y Desarrollo Profesional Continuo (DPC): i. El fomento de procesos colaborativos sostenidos en el tiempo; ii. La vinculación tanto de contenidos temáticos como el desarrollo de habilidades, iii. El abordaje de temáticas y problemáticas relevantes tales como el género, los DDHH, la construcción de paz o el cambio climático; iv. La colaboración de diferentes agentes, y v. especialmente el liderazgo y empoderamiento de las personas educadoras acerca de su proceso de aprendizaje orientado a la indagación, la investigación, la acción y la reflexión crítica.
Finalmente, el llamado ¡Faltan docentes! evidencia la necesidad de contar con condiciones que permitan recuperar la vocación, las motivaciones y el rol nuclear del profesorado. Nuestro contexto es cada vez más cambiante y retador, y nos hace un llamado para pensar desde nuestros sistemas educativos cómo preparar al profesorado para una tarea nada sencilla: promover un proceso de enseñanza y aprendizaje transformador capaz de acompañar al alumnado en cuestiones tan profundas como la construcción de una sociedad más humana, justa y socialmente cohesionada, que valore la diversidad y la equidad.
A partir de tu experiencia profesional, ¿qué aspectos te resultan más acuciantes con vistas a hacer más atractiva la profesión?, ¿conoces alguna iniciativa para promover la motivación a través de la formación docente?
Si quieres conocer las 6 recomendaciones realizadas para la construcción de este contrato social, te las presentamos aquí:
- Desarrollar políticas docentes integrales, alineadas con las prioridades nacionales y el panorama político, que incluyan de forma integrada todas las dimensiones que afectan al profesorado utilizando un marco de colaboración y diálogo social.
- Recopilar más y mejores datos para informar sistemáticamente sobre los indicadores acordados en el Marco de Acción Educación 2030.
- Transformar la formación y el desarrollo profesional del personal docente desde esfuerzos individuales basados en cursos hacia procesos permanentes, colaborativos y liderados por el propio profesorado.
- Mejorar las condiciones laborales del personal docente, comenzando por los salarios e incentivos, para garantizarle una remuneración y unos beneficios competitivos, y asegurar la igualdad de género en materia de salario y trato.
- Garantizar una adecuada financiación pública nacional que sea coherente con los objetivos de referencia establecidos del 6 % del PIB y el 20 % del gasto público total.
- Mejorar la cooperación internacional e involucrar a las diferentes partes interesadas en esfuerzos colaborativos para abordar la escasez de docentes y ampliar el alcance de las políticas relativas al profesorado (2025, 157).
UNESCO, Fundación SM

